DAME TU VOTO¡ GRACIAS¡

Dame tu voto en HispaBloggers!

martes, 4 de febrero de 2014

Chica en loquecida, en tiempos cánidos.

Hay una chica enloquecida que se empeña en convercerme de ir a beber café, mientras le respondo que estaría bien volver a ver sus ojos pero con una cerveza bien fría en mi mano. Cada quién encuentra su manera de sortear las emociones fuertes. Una vez más digo: Muy bien, vamos a vernos cuando bien se que no debería hacerlo, pero en muchas cuestiones  siempre me he comportado como un hombre débil, ejemplos sobran: No pude decirle que no es buena idea volver a vernos a una chica que se encargó de amargarme la segunda mitad del año pasado; y tampoco pude pasar de largo y cerrar los ojos al encontrarme una caja con cinco cachorritos abandonados, me los he llevado a casa y ahora estoy metido en un tremendo embrollo ya que soy (aunque no lo parezca) un tipo sentimental que más de una vez se ha tenido que inventar alguna frase estúpida justo para distraer la atención y que nadie se de cuenta que ha llorado un poquito en alguna escena de una película de amor o tragédia. Ahora me he encariñado en menos de dos  dias con los perros y ya se como voy a sentirme el día en que tenga que regalarlos porque mi conciencia y sobretodo mi bolsillo no me permiten conservarlos por demasiado tiempo.  Llamo a casa, y me dicen que uno de los perritos está enfermo, soy para muchas cosas un hijo de la chingada pero en estas cuestiones me pongo sensible. La culpa debe ser de mi madre que me ponía a ver Remy a sabiendas que casi religiosamente al terminar algun episódio trágico yo me ponía a llorar y le prometía que ya no lo iba a ver nunca más. Al otro día ahi estaba frente al televisor (sin control remoto) viendo la história de ese muchacho que nomás nunca pudo ser felíz. Masoquísmo puro, la vida es sufrimiento, siempre cuando todo está por salir bien "algo sale mal", bien lo se desde chiquito y más siendo hincha del Cruz Azul, todo mal.
Leí o escuché por ahi que para ser un chico malo hay que llorar bastante, uno anda por la vida con facha de rompemadres (y a veces tiene que hacerlo) pero no puede aguantarse las ganas de salvar animales inocentes de crueldades humanas, es quizá por eso que ya no me gusta el toreo, esos espectáculos no van conmigo. Uno va creciendo y cuando se da uno cuenta que  todas las cosas buenas  tarde o temprano se van acabando no hay mucho más que procurar apreciar de mejor manera las bellezas simples de la vida diaria.
Ahora escribo bien, sobrio y sin prisas, mañana quien sabe, uno a veces la pasa bien, otras mal, nada es permanente, por el momento debo ocuparme en salir ileso de esta aventura perruna, y de preocuparme menos por los tormentos del pasado, ni por las chicas que quieren de nueva cuenta el tiempo y atención que en su tiempo dejaron de lado, total, todo cambia, las cosas y las personas llegan y se van, los momentos ahí quedan, y hay quer brindar por eso.

Por cierto, chicas alocadas: Vuelvan siempre, no saben lo divertido que es verlas regresar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario